Por aquí pasó el fuego.
Aún palpo la textura de su magma.
Saboreo el aliento de su llama en mis sueños.
Y entre versos observo
el rastro de sus brazos sobre el agua.
Mientras huelo el dulce vaho del rescoldo,
presiento sus cenizas cercanas
batiendo en mis oídos el sonido de pira de sus alas,
hurgando en estos seis sentidos que me nombran
-inútilmente-
como si aún fuera mío aquel incendio
Hoy va usted de pirómana??
ResponderEliminarSentimientos de piromanía bellamente expresados, pero ojalá que el placer se instale sólo en lo literario
ResponderEliminarUn abrazo y besos
Otro abrazo para ti, Isabel. Tus palabras animan que es un gusto.
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