Hábitat
Horas colgadas en los armarios.
Resta presumir qué traje
conllevará la tarde,
esta mañana.
Cuál se acoplará
con esta cara larga
de lunes lerdo y ácido.
Pasta dental.
Café vertiginoso.
Reloj:
último
viejo ultimátum.
De La labor de no estar, 1995.
©Isabel Expósito Morales
Habla tu poema del peso de la rutina, de la esclavitud a la que nos somete con su reloj siempre en guardia. He tenido muchos lunes como este que describes. Saludos. Elba
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