Schubert le puso música
a aquel final de invierno.
Escucho su sonata
y el ave descifrada
de la ausencia
reclama
un júbilo que ya fue vencido.
El piano aflora
tránsitos sin costados,
notas íngrimas
que la tristeza nombra.
Schubert creó para la eternidad
el ritmo acompasado
de tu ausencia...
https://www.youtube.com/watch?v=arqouwfIKzU
https://www.youtube.com/watch?v=arqouwfIKzU
Precioso, Isabel.
ResponderEliminarMe emocionan estos versos.
Cariños varios, sentidos y cercanos
¡ Oh, qué bonito Isabel! un beso Lilia.
ResponderEliminarAy la ausencia, como puede tocar el alma. Muy hermoso Isabel.
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