Horas colgadas de los armarios
Resta presumir qué
traje
conllevará la tarde
esta mañana.
Cuál se acoplará con
esta cara larga
de lunes lerdo y
ácido.
Pasta dental.
Café vertiginoso.
Reloj:
último,
viejo ultimátum
Hola he llegado aquí por casualidad y aquí me quedo, precioso blog y bello poema.
ResponderEliminarLa rutina nos lleva en su ritmo vertiginoso, es la monotonía.
Un beso
lujanfraix.blogspot.com
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